El proceso judicial más crucial en la historia del fútbol británico se ha iniciado con el Manchester City en el punto de mira. El club inglés, bajo la propiedad del Abu Dhabi United Group, se enfrenta a la Premier League tras ser acusado de incumplir numerosas normas financieras. El juicio, que comenzó en el Centro Internacional de Resolución de Disputas (IDRC) en Londres, se desarrolla bajo un estricto manto de secretismo, pero las posibles consecuencias para el equipo y su futuro son extraordinariamente serias.
las acusaciones: 115 infracciones en juego
El Manchester City se enfrenta a 115 acusaciones que abarcan un periodo de casi una década. Las infracciones incluyen la falta de información financiera precisa, fallos en los detalles de los pagos a jugadores y directivos, y la violación de las reglas del Fair Play Financiero (FFP) de la UEFA entre 2013 y 2018. Adicionalmente, se les acusa de no cooperar con las investigaciones de la Premier entre diciembre de 2018 y febrero de 2023.
Las acusaciones más graves apuntan a la presunta manipulación de los ingresos mediante la inflación de los acuerdos de patrocinio con la aerolínea Etihad y la ocultación de pagos por derechos de imagen y salarios, como los del exentrenador Roberto Mancini. Muchas de estas infracciones fueron reveladas por las filtraciones de Football Leaks, aunque el club ha sostenido que dichas pruebas han sido sacadas de contexto.
Plazos y posibles sanciones
El juicio se extenderá, como mínimo, durante 10 semanas, por lo que la resolución del caso podría alargarse hasta finales de noviembre. Sin embargo, un veredicto inmediato tras las vistas es poco probable. De hecho, en casos anteriores como el del Everton, la espera se prolongó durante más de un mes tras las audiencias. En el caso del City, la complejidad de las acusaciones y las posibles apelaciones sugieren que un fallo definitivo no se conocerá hasta los primeros meses de 2025.
Las posibles sanciones varían desde multas económicas y deducción de puntos en la Premier hasta medidas más drásticas como el despojo de títulos o incluso el descenso a la Premiership. La UEFA ya intentó sancionar al City en 2020 con una prohibición para competir en la Champions durante dos años, aunque el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) revocó esta decisión. El precedente de sanciones en la Premier, como la pérdida de puntos del Everton y el Nottingham Forest, o la sanción evitada por el Leicester City tras recurrir, añade incertidumbre sobre el desenlace para los de Manchester.
El impacto potencial en Pep Guardiola y la plantilla
El juicio podría alterar profundamente la trayectoria del Manchester City y, en particular, la del entrenador Pep Guardiola. En su último año de contrato, Guardiola ha mostrado un firme apoyo a la directiva del club en los últimos meses. No obstante, un posible castigo severo podría llevar al técnico a reconsiderar su posición, especialmente tras sus declaraciones en 2022, donde afirmó que dejaría el club si se demostraba que le habían mentido. Un desenlace negativo también podría generar dudas sobre el futuro de las estrellas del equipo, incluido el goleador Erling Haaland.
El proceso: jueces y abogados en escena
Desde febrero de 2023, un panel independiente ha estado preparando las vistas, que se celebran a puerta cerrada. Hasta ahora, se desconoce la identidad de los expertos que decidirán el destino del City, aunque sí se sabe que deberán emitir una sentencia por escrito una vez concluido el proceso.
En el terreno legal, el Manchester City ha contratado los servicios de Lord Pannick, conocido por asesorar previamente a figuras como Boris Johnson y la Reina Isabel II, con honorarios que alcanzan los 5.000 euros por hora. La Premier League, por su parte, podría cambiar de abogado tras haber trabajado con el bufete Linklaters el año pasado. Adam Lewis, experto en derecho deportivo, se perfila como uno de los candidatos para dirigir la defensa de la Premier.
¿Qué pasará después?
El veredicto del panel será definitivo dentro de la Premier League, ya que estos casos no pueden apelarse ante el TAS. Sin embargo, cualquiera de las partes podría solicitar una nueva vista con otro panel en caso de no estar satisfechas con la resolución. Además, los elevados costes judiciales, que ya se cifran en decenas de millones de euros, añaden una presión financiera al proceso, lo que podría prolongar aún más la disputa.
Este juicio podría marcar un antes y un después en la historia reciente del Manchester City, de la Premier League y del fútbol en toda Europa. Con su imperio en juego, el Manchester City se enfrenta a un momento decisivo cuyo impacto podría repercutir no solo en el ámbito deportivo, sino también en la estructura financiera del fútbol europeo.