Tanto la Asociación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) como European Leagues han emitido un comunicado tras la reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en la que se declara que partes centrales de las regulaciones de la FIFA sobre el estatus y transferencia de jugadores son incompatibles con la legislación de la Unión Europea. Esta sentencia podría tener profundas implicaciones en el actual sistema de transferencias y en los derechos laborales de los futbolistas profesionales.
El TJUE ha enfatizado que las regulaciones de la FIFA deben cumplir con las normas de competencia y los principios de libertad de movimiento establecidos por la UE. En particular, el tribunal ha señalado que el cálculo de la compensación que debe pagar un jugador al rescindir su contrato «sin causa justificada», así como la responsabilidad solidaria del nuevo club en dicho pago, no pueden ser justificados bajo la ley europea.
Estas cláusulas, presentes en el artículo 17 de las regulaciones de la FIFA, han sido la base del sistema de transferencias actual y han disuadido a numerosos jugadores de terminar unilateralmente sus contratos y buscar nuevas oportunidades laborales. El tribunal ha destacado que la carrera de un futbolista es corta y que este sistema puede llevar al fin prematuro de su trayectoria profesional, sin contribuir a la protección de sus derechos como trabajadores.
FIFPRO ha expresado que esta decisión no solo es relevante para el jugador Lassana Diarra, quien inició este desafío legal, sino para todos los futbolistas, tanto en activo como retirados. La organización ha apoyado a Diarra durante este proceso y lo compara con el caso histórico de Jean-Marc Bosman, que en su momento revolucionó el mercado de transferencias en favor de los jugadores.
Stephane Burchkalter, secretario general interino de FIFPRO, declaró: «La decisión de hoy trae consigo elementos fundamentales que deberán ser analizados en los próximos días. Todos los jugadores profesionales afectados por estas reglas ilegales, que FIFPRO ha denunciado durante muchos años, deben ser considerados. Junto con nuestros miembros, tendremos que explorar las vías para que los futbolistas puedan buscar compensación por los daños sufridos durante sus carreras«.
Además, Burchkalter enfatizó la necesidad de revisar las regulaciones actuales, definidas unilateralmente por la FIFA. Hizo un llamado a que el mercado laboral del fútbol profesional sea regulado por los socios sociales, incluyendo a los jugadores, los sindicatos nacionales y FIFPRO como representante global. «Es esencial que las autoridades deportivas dejen de operar de manera monopolística y comiencen a trabajar de forma colectiva e inclusiva en la definición de las reglas que afectan las condiciones laborales y el estatus de empleo de los futbolistas«, afirmó.
David Terrier, presidente de FIFPRO Europa, añadió: «Esta es una sentencia importante que, sin duda, revolucionará la gobernanza del fútbol en Europa y, en particular, la regulación del mercado laboral. El TJUE ha especificado que la FIFA no ha recibido ningún mandato de las autoridades públicas para la protección de los trabajadores y que las regulaciones actuales no son capaces de proteger a los futbolistas profesionales«.
Terrier recordó que, según el artículo 152 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, los socios sociales legítimos tienen la posibilidad de negociar y concluir, a nivel europeo, acuerdos colectivos que luego se vuelven vinculantes para todo el sector. Señaló que ya existe un diálogo social sectorial bajo los auspicios de la Comisión Europea para el fútbol profesional, pero que hasta ahora ha estado paralizado por las reglas de la FIFA que el tribunal ha declarado ilegales.